Hoy se conmemora en el país el Día de la Enfermera. Esta efeméride se recuerda por la fecha de fundación de la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería, que nombró como patrona a la Virgen de los Remedios, cuya festividad es en esta fecha. “Si hay un lugar desde el cual una persona puede demostrar su amor por el prójimo es a través de esa noble función ejercida sin retaceos ni dobleces, haciéndose carne de la necesidad de atención, pero en especial de la contención del enfermo”, destacan los profesionales de la salud.
“Florence Nightingale fue una mujer pionera en lo que a la Enfermería se refiere. Es necesaria la medicina, por supuesto. Y son necesarios los médicos. Pero un montón de médicos sin enfermeros son incapaces de realizar una labor semejante a la que puede hacer un solo médico con un grupo de enfermeras”, subrayó.
De esa referente mundial, la licenciada Medina valoró “el enorme mérito en no dejarse vencer por lo prejuicios de su época y saber mantener sus convicciones contra todas las dificultades”. “La vocación, el sentimiento de protección aunado al profesionalismo y la calidez humana hace que nos preguntemos qué sería en un hospital, un sanatorio o una posta sanitaria de ese enfermo especial que necesita de sus servicios permanentes sin la presencia y la tarea de la enfermera o enfermero”, indicó.
Ponderó así que una enfermera o enfermero es un profesional de la salud al servicio de la comunidad. Está capacitado para prestar servicios en la prevención de las enfermedades, promoción, protección y recuperación de la salud, así como en la rehabilitación individual, familiar y comunitaria. Es decir, su capacitación es orientada en lo asistencial, administrativo, docente y de investigación.
“Pasan los días de Navidad, Año Nuevo, cumpleaños de los hijos y actividades de la escuela sin poder compartir ni asistir, porque debemos venir a trabajar para cuidar a tu ser querido y, sin embargo, muchas veces escuchamos la frase ‘sólo sos una enfermera’. El trabajo de enfermería es brindar a la gente no sólo salud y esperanza, sino también autorrespeto”, resaltó.
“Como profesionales de enfermería tenemos la oportunidad de visualizar al cuidado como algo más que atender las necesidades de los pacientes o comunidades, ya que en nuestro quehacer profesional compartimos los momentos más especiales del ser humano, como el de nacer, crecer, desarrollarse físicamente, reproducirse, sentir sufrimiento físico y emocional, y el difícil momento de morir”, enumeró Medina.
Por último, remarcó que “la buena práctica del cuidado de enfermería es fundamental para aliviar las respuestas humanas ante estas situaciones, constituyéndose como una práctica privilegiada dentro de la ciencia de la salud. Cuidar es ayudar a vivir”. “Enorgullezcámonos, compartamos y vivamos con alegría quienes somos, lo que hacemos y a quiénes servimos pues sin enfermería, el mundo no sería igual” se destaca desde las instituciones que resaltan esta profesión.
“Florence Nightingale fue una mujer pionera en lo que a la Enfermería se refiere. Es necesaria la medicina, por supuesto. Y son necesarios los médicos. Pero un montón de médicos sin enfermeros son incapaces de realizar una labor semejante a la que puede hacer un solo médico con un grupo de enfermeras”, subrayó.
De esa referente mundial, la licenciada Medina valoró “el enorme mérito en no dejarse vencer por lo prejuicios de su época y saber mantener sus convicciones contra todas las dificultades”. “La vocación, el sentimiento de protección aunado al profesionalismo y la calidez humana hace que nos preguntemos qué sería en un hospital, un sanatorio o una posta sanitaria de ese enfermo especial que necesita de sus servicios permanentes sin la presencia y la tarea de la enfermera o enfermero”, indicó.
Ponderó así que una enfermera o enfermero es un profesional de la salud al servicio de la comunidad. Está capacitado para prestar servicios en la prevención de las enfermedades, promoción, protección y recuperación de la salud, así como en la rehabilitación individual, familiar y comunitaria. Es decir, su capacitación es orientada en lo asistencial, administrativo, docente y de investigación.
“Pasan los días de Navidad, Año Nuevo, cumpleaños de los hijos y actividades de la escuela sin poder compartir ni asistir, porque debemos venir a trabajar para cuidar a tu ser querido y, sin embargo, muchas veces escuchamos la frase ‘sólo sos una enfermera’. El trabajo de enfermería es brindar a la gente no sólo salud y esperanza, sino también autorrespeto”, resaltó.
“Como profesionales de enfermería tenemos la oportunidad de visualizar al cuidado como algo más que atender las necesidades de los pacientes o comunidades, ya que en nuestro quehacer profesional compartimos los momentos más especiales del ser humano, como el de nacer, crecer, desarrollarse físicamente, reproducirse, sentir sufrimiento físico y emocional, y el difícil momento de morir”, enumeró Medina.
Por último, remarcó que “la buena práctica del cuidado de enfermería es fundamental para aliviar las respuestas humanas ante estas situaciones, constituyéndose como una práctica privilegiada dentro de la ciencia de la salud. Cuidar es ayudar a vivir”. “Enorgullezcámonos, compartamos y vivamos con alegría quienes somos, lo que hacemos y a quiénes servimos pues sin enfermería, el mundo no sería igual” se destaca desde las instituciones que resaltan esta profesión.
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