HISTÓRICAS CARTAS DE PUÑO Y LETRA DE CONCESIONARIOS Y POBLADORES REVELAN LOS AVANCES DE LA COLONIZACIÓN
-------------FOTOT: Carta de Manfredi de Hertelendy ---------------------------------------------
Las epístolas reversales han significado en la historia de
la colonización de fines del siglo XIX, como a través de décadas del pasado,
documentos de incalculable valor para
apreciar los avances en la urbanización de la localidad que se formaron en
cumplimientos de leyes que acordaron las concesiones de tierras en la regiones
del Gran Chaco y la Patagonia. La investigación periodística tuvo acceso a numerosas cartas entre
concesionarios, colonizadores y pobladores de la Colonia Clorinda, las que
directa o indirectamente reflejan la firme decisión del fundador.
Datos reveladores
Manfredi de Hertelendy ordenó de puño y letra “ Poblar en el
menor tiempo posible, con adjudicaciones a la familias que motivadas por el
efecto suelo y las particularidades de las políticas agrícolas
y ganaderos del Estado Nacional,
asegurarán la consolidación de la soberanía y el desarrollo económico y social
de la generación del 80, en medio de las dificultades propias del terreno y las
comunicaciones en el marco de las fuertes corrientes inmigratorias, que
hicieran realidad la fundación de pueblos, hoy ciudades con vida propia.”
Ejemplos de estos documentos fueron la preocupación de
Hertelendy por distribuir tierras sujetas a las normativas legales y de los
primeros pobladores en consolidarse en ellas para trabajar la tierra, producir
y vender en mercados nacionales y del Paraguay por proximidad geográfica.
Una carta del señor Soldani, entre otras, fechada el 27 de
octubre de 1900 en Clorinda, expresa en forma extensa “ Acuse recibo de
mercaderías donde abundan herramientas hasta semillas para asegurar inversiones
productivas en el área de la colonia con la explotación forestal y la ubicación
de unidades ganaderas. Se destacan la semilla de Manicoba, caucho originario
del Brasil, aportado por Rodolfo Saltamini Muzzio socio de la compañía.
Angelino Andrade desde Río de Janeiro”( carta del 24 de setiembre de 1901 vía
Montevideo ).
Desde Asunción del Paraguay, diciembre de 1897, el señor
Liuzzi, no había podido aún acordar una importante adjudicación, y dice en su
carta que “ se comprometía a invertir una suma igual o mayor a la que había
pagado por propiedades en terrenos del Chaco paraguayo, debido a que las
propuestas en la Colonia Clorinda, siendo mejores, incluyendo las
comunicaciones fluviales, le imposibilitaban convenir por el momento “.
Dos cartas de Manfredi de Hertelendy ( mayo 27 y 28 de mayo
de 1902) al Gobernador de Formosa Ireneo Lima, le advierten a poco de asumir el
cargo del Poder Ejecutivo sobre “ la poca predisposición de la administración
pública por dar solución a los problemas que tienen los concesionarios
referentes a la documentación que remiten, en algunos casos, la notificación a
testigos con referencia a instrumentos legales emitidos por jueces en función a
conflictos sobre tenencia de tierras “.
Manfredi de Hertelendy tuvo que litigar en el lindero sur de
su concesión con la Colonia Bouvier, debido a que la demarcación realizada y
corregida por los Hermanos Genulfo y A. Sol fue recurrida por la familia de
Miguel Nogues, en virtud del “paso del ganado vacuno entre uno y otro lindero
“. La cuestión judicial se resolvió con la renuncia al juicio por la Cía.
Bouvier.
Las cartas que se enviaban Manfredi de Hertelendy y el
organizador de la capitanía de Prefectura Pilcomayo, Bernardo de Aguilar,
datadas entre marzo 18 de 1897 y febrero 9 de 1898. En las misivas se refiere a
mercaderías remitidas, semillas y valor de la tierras, las que habían los
precios por hectáreas, producto de la demanda de inmigrantes provenientes de
Europa y de los países vecinos, debido a la crisis económicas y social del 90.
En las cartas se parecía la iniciación de una reestructuración
de las condiciones para acceder a las concesiones y unidades agrícolas y
ganaderas que afecto las políticas
federales y de los territorios nacionales, con la situación práctica de ofrecer
arrendamientos y ventas definitivas.
Un hecho curioso dejan conocer las notas de Manfredi de
Hertelendy, ”Se había iniciado la
siembra de tabaco, tomates, plantaciones de guayabas y la explotación de
maderas duras para proveer durmientes al ferrocarril que se quería extender a la
Colonia Clorinda”.
Es valioso documento una carta a Bernardo Aguillar, fechada
el 30 de octubre de 1897, en la que demuestra el interés inocultable de
Manfredi de Hertelendy por el progreso de “La Clorinda”, así la llamaba, Dice
el fundador “ estuvo el señor Isaías, y Él quiere que usted le arriende las dos leguas de campo en las
cuales ya está situada y tiene parte alambrada ….sería muy bueno que todos los
habitantes de esa colonia estuvieran contentos y que puedan prosperar, haciendo
por nuestra parte, todo el mayor bien posible “.
---------------------FOTO: Los primeros pobladores de la época-------------------------------------
Hay también cartas del italiano Doménico Longo( entre 1901-
1902), donde advierte que el cierre y la liquidación de Bouvier ayudará a
crecer a la Colonia Clorinda. Están escritas en el idioma de Dante, pero son
igualmente claras sobre la visión del futuro del nuestra ciudad a comienzos del
siglo pasado.
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