Una mujer con 4 hijos fue detenida por vender drogas en Clorinda.








Por Ruben Valentin Godoy 

Hace 5 meses la casa que fue allanada por distribución de drogas, la pareja de la mujer está detenido, ahora en un nuevo procedimiento detienen a una mujer, madre de 4 hijos, uno de meses, 3, 5 y el mayor de 9 años. Esta situación de estos chicos preocupó a varios vecinos y expusieron la situación ante los efectivos policiales.

Clorinda lamentablemente mucha gente vende y consume las drogas, que destruye familias enteras, principalmente los jóvenes que caen fácilmente en el consume, hasta que se vuelven incontrolables y salen a cometer ilícitos, y detrás el sufrimiento de sus familias cuando se vuelven adictos.
   

Hay que destacar el accionar desde que asumió el nuevo jefe de la Unidad Regional Tres, el Crio Gral Víctor Tellez ( conocedor por su anterior cargo en Clorinda, como jefe de Drogas Peligras), hizo hincapié en desbastar varios centros de distribución de cocaína y marihuana, en forma conjunta con el personal de Drogas Peligrosas, pero lamentablemente nuestras leyes no es tan riguroso para aplicar un mayor castigos, o tampoco el estado se ocupa tanto, como debería ser, como por ejemplo mayor centro de rehabilitación para drogadictos.

Creo que es hora que nos involucremos más en este flagelo y las autoridades, principalmente legisladores nacionales, consideren modificar las leyes y crear más centros de rehabilitación para drogadictos, mas profesionales que se ocupen del tema y una fuerte campaña de concientización. Porque no solo preocupa la drogas ilegales, tambien las legales, como el alcohol y los Psicofarmacos.
De que sirve tenerlos en el calabozo y no cuentan con profesionales que lo ayuden ??? 




LA ESTADÍSTICA: 
Según el último informe  la Argentina tiene un alto consumo de drogas, donde un conocido periodista de un medio nacional expuso que, el escenario local de uso de sustancias psicoactivas, legales o prohibidas, expuso una importante curva de crecimiento en los últimos quince años. Esa realidad quedó exhibida en sucesivas encuestas realizadas por la Sedronar entre la población general y en grupos focalizados, como los de estudiantes de nivel medio. La certeza de esos datos no alcanzaba, de todas maneras, para tener una verdadera dimensión de la situación en el país. La comparación estadística con los países de toda América aporta una variable hasta ahora desconocida: la Argentina tiene el mayor nivel proporcional de ingesta alcohólica en la región y se posiciona casi junto a EE.UU. en los índices más altos de consumo de cocaína, según un relevamiento de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
La fotografía local, extraída del sondeo nacional 2017 sobre habitantes de entre 16 y 65 años, dejó en claro que en los últimos quince años la Argentina se movió a contramano del continente. El 52,9% bebió alcohol durante el mes anterior a la consulta. Solo Uruguay y Estados Unidos cruzaron también la línea del 50%. La situación es peor aún entre los adolescentes en general y los jóvenes escolarizados, franja en la que los argentinos traspasan el 50% de consumo de alcohol y superan por más de 10 puntos porcentuales a todos los alumnos de los restantes países americanos.
La Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad) presentó en Buenos Aires el "Informe sobre consumo de drogas en las Américas 2019". Para nuestro país no fue buena la comparación con el resto de los Estados americanos. Los niveles de consumo de alcohol avanzan aquí por senderos diferentes a lo que sucede entre los vecinos cercanos y lejanos. Ese documento del organismo de la OEA marcó que la Argentina es una de las pocas naciones de la región en las que las bebidas alcohólicas no retroceden. El avance constante del consumo local llevó a que nuestro país apareciese en el nivel más alto de uso de bebidas alcohólicas. Eso se dio en todos los niveles analizados, tanto en la población general, entre los 16 y 65 años, como en segmentos de estudiantes de nivel medio. Los argentinos se mantienen como los principales consumidores de alcohol del primero al último año del nivel secundario.



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