El informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional prevé que se produzcan precipitaciones en valores promedio o inferiores a las históricas y temperaturas superiores a las marcas históricas del verano del NEA.
El resumen del análisis para noviembre, diciembre y enero describe un “presente neutral del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), con baja probabilidad de desarrollo de una fase La Niña débil”.
La neutralidad implica un comportamiento cercano a la climatología, es decir a las condiciones atmosféricas propias de cada región.
Luego de analizarse modelos globales de simulación y estadísticos en las regiones que presentan diferencias, el texto del SMN difundió un pronóstico de consenso.
Para el Nordeste y Litoral se espera una “mayor probabilidad de ocurrencia de precipitaciones inferiores a las habituales o normales”. Mientras que en el noroeste del país los registros de lluvias podrían ser ‘normales a superiores’ a la media.
En cuanto a la temperatura media, las probabilidades aumentan a favor de valores superiores a los normales, tanto en el norte como en el noreste del país, aunque el fenómeno abarca a la mayor parte del país.
El Paraná
El fenómeno del Niño provocó abundantes lluvias en marzo y abril de este año, lo que a su vez prolongó la creciente de los ríos Paraná, Paraguay, Iguazú y de los ríos interiores.
A comienzos de este año los Centros Mundiales de Pronóstico Climático anunciaban que las condiciones del Niño “decayeran rápidamente” en el invierno.
Los recientes datos del SMN confirman que esa ‘neutralidad’ se extenderá hasta enero y un informe complementario del Instituto Nacional del Agua (INA) del domingo 27 de las cuencas de los ríos Paraná, Iguazú, Uruguay y Paraguay describe un panorama sin eventos significativos.
En la última semana el Paraná alcanzó niveles de 3,32 metros en Corrientes y de 3,22 en Barranqueras, con promedios semanales de 3,39 y 3,34, respectivamente. Dos valores que en coincidencia con la mayoría de las mediciones en el territorio argentino muestran niveles dentro de la franja normal de oscilación de noviembre y que prevalece una tendencia descendente.
En el tramo correntino-paraguayo registra en Yacyretá un 4% menos de caudal que en la semana anterior. En Paso de la Patria la marca descendió unos 0,43 metros, con un valor promedio de 3,82 este mes, levemente por debajo de las estadísticas desde 1991 y se prevé que siga muy por debajo de su nivel de alerta (6,50 m).
En Itaipú los valores también son levemente menores a los de hace una semana; mientras que en la confluencia con el Iguazú la lectura de Puerto Iguazú se mantuvo por debajo de los 15 metros, sin tendencia definida. Y en el tramo misionero-paraguayo del Paraná no se registraron eventos importantes.
Otros ríos
El INA tampoco advierte anomalías en las mediciones del río Iguazú: en Cataratas el caudal promedió un 8% menos que una semana antes, con oscilaciones que se mantienen dentro de los valores normales y sin que se espere un cambio significativo esta semana.
En la cuenca alta y media del río Paraguay las lluvias fueron muy poco significativas y en todas las escalas los niveles evolucionan muy próximos a los normales. En Puerto Pilcomayo el nivel de 2,35 m, representa 0,55 m por debajo del promedio mensual del mes desde 1991 y 2,54 m por debajo del nivel de 2015. En la confluencia Paraguay-Paraná los valores se ubican por debajo de lo esperado y sin tendencia definida.
El próximo informe se difundirá el miércoles 30 de noviembre, como parte de un monitoreo conjunto del INA, Prefectura Naval Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional, la entidad binacional Yacyretá, las comisiones de Salto Grande y regional del Bermejo, entre otros organismos provinciales.
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