La intervención en la Cámara Alta del senador Luis Naidenoff pidiendo una cuestión de privilegio para denunciar que fue censurado en un medio de nuestra provincial, mereció la inmediata y fuerte respuesta de sus pares del justicialismo formoseño, José Mayans y Graciela De la Rosa.
Estos coincidieron en acusarlo de "acentuar su escalada de embustes, y como sus denuncias mediáticas tiene corto vuelo, ahora pretende victimizarse con una supuesta censura que no es tal, ya que en la provincia se encargaron claramente de desmentirlo”.
Mayans expuso: “Quienes dicen que Formosa es un narcoestado están totalmente pasados en su visión de lo que es la provincia".
“Si llegase a haber una zona liberada es porque la libera gendarmería, prefectura o las fuerzas federales y no el gobernador",
Enfatizo que “las acusaciones de que Formosa se convirtió en un “narcoestado” forman parte de una ”campaña sucia” que se instala porque vienen las elecciones legislativas en pocos meses. "No hace falta estar manchando a personas honorables para ganar un voto más, no se puede hacer eso”, subrayo.
En la discusión intervino también la senadora Graciela De la Rosa. “Estamos cansados de que desde algunos medios periodísticos se agravie gratuitamente a los formoseños”, quien insistió en subrayar que en el “imaginario escenario de la narco-política o narco-estado que describe el senador Luis Naidenoff, merece cuanto menos un categórico repudio”
Ya antes fue clara al apreciar que los dichos de Naidenoff denunciado que en Formosa hay un narco-estado, tiene una lectura clara: “O es una falacia o seguramente estará entregando pruebas de sus dichos ante la justicia federal. Si no lo hace, es simplemente un embustero más de la política en busca de una notoriedad perdida hace tiempo en la provincia”.
Para la senadora formoseña, “si yo tuviera tal información, sería mi deber denunciarlo en la justicia. Más aun cuando el negocio de la droga se entrelaza con crímenes aberrantes”, con lo cual deduce que “el negocio del senador es simplemente el agravio y la ofensa al gobernador Gildo Insfrán”, para reprochar a este dado que “se ha devenido en una suerte de actor de reparto de las consabidas series o programas televisivos que atacan sistemáticamente a las provincias peronistas”.
Concluyente afirmo De la Rosa que “es inaceptable acusar a cualquier ciudadano por el probable delito cometido por un lejano sobrino político !
Pero más aun es tratar a todos los formoseños de habitar un narco-estado”, finalizando que tales afirmaciones “son absolutamente repudiables”.
Estos coincidieron en acusarlo de "acentuar su escalada de embustes, y como sus denuncias mediáticas tiene corto vuelo, ahora pretende victimizarse con una supuesta censura que no es tal, ya que en la provincia se encargaron claramente de desmentirlo”.
Mayans expuso: “Quienes dicen que Formosa es un narcoestado están totalmente pasados en su visión de lo que es la provincia".
“Si llegase a haber una zona liberada es porque la libera gendarmería, prefectura o las fuerzas federales y no el gobernador",
Enfatizo que “las acusaciones de que Formosa se convirtió en un “narcoestado” forman parte de una ”campaña sucia” que se instala porque vienen las elecciones legislativas en pocos meses. "No hace falta estar manchando a personas honorables para ganar un voto más, no se puede hacer eso”, subrayo.
En la discusión intervino también la senadora Graciela De la Rosa. “Estamos cansados de que desde algunos medios periodísticos se agravie gratuitamente a los formoseños”, quien insistió en subrayar que en el “imaginario escenario de la narco-política o narco-estado que describe el senador Luis Naidenoff, merece cuanto menos un categórico repudio”
Ya antes fue clara al apreciar que los dichos de Naidenoff denunciado que en Formosa hay un narco-estado, tiene una lectura clara: “O es una falacia o seguramente estará entregando pruebas de sus dichos ante la justicia federal. Si no lo hace, es simplemente un embustero más de la política en busca de una notoriedad perdida hace tiempo en la provincia”.
Para la senadora formoseña, “si yo tuviera tal información, sería mi deber denunciarlo en la justicia. Más aun cuando el negocio de la droga se entrelaza con crímenes aberrantes”, con lo cual deduce que “el negocio del senador es simplemente el agravio y la ofensa al gobernador Gildo Insfrán”, para reprochar a este dado que “se ha devenido en una suerte de actor de reparto de las consabidas series o programas televisivos que atacan sistemáticamente a las provincias peronistas”.
Concluyente afirmo De la Rosa que “es inaceptable acusar a cualquier ciudadano por el probable delito cometido por un lejano sobrino político !
Pero más aun es tratar a todos los formoseños de habitar un narco-estado”, finalizando que tales afirmaciones “son absolutamente repudiables”.
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