Desde el SENASA advierten que “es importante evitar que lleguen a desovar” y que “desde años que no había una plaga como estas en la región”.
Una manga de langostas cruzó en la zona de Ingeniero Juárez en el límite entre Salta y la Línea Barilari y comenzaron a causar devastaciones en las cosechas por lo que los productores están preocupados.
Desde el Centro Regional de Control del SENASA, su titular, el doctor Enrique Orban, dialogó con Radio Uno y explicó que “estamos haciendo aplicaciones aéreas para combatirlas pero por tierra no podemos porque no hay caminos y solo nos guiamos con lo que nos dicen los productores que las ven que pasan por el lugar”.
Orban marcó que “es importante que evitemos que lleguen a desovar puesto que una sola langosta puede llegar a reproducir hasta 500 larvas; y eso sería terrible para la cosecha puesto que en esta etapa; se alimentan de todo lo que hay para lograr su completo desarrollo”.
Además, comentó que es casi imposible seguirles el rastro puesto que la manga no se queda quieta y de un día para el otro migran. “Siempre antes que amanezca hacemos las aplicaciones aéreas para poder combatirlas”, dijo Orban.
Según señaló, desde hace muchos años que no se veía una plaga como esta por la región.
Una manga de langostas cruzó en la zona de Ingeniero Juárez en el límite entre Salta y la Línea Barilari y comenzaron a causar devastaciones en las cosechas por lo que los productores están preocupados.
Desde el Centro Regional de Control del SENASA, su titular, el doctor Enrique Orban, dialogó con Radio Uno y explicó que “estamos haciendo aplicaciones aéreas para combatirlas pero por tierra no podemos porque no hay caminos y solo nos guiamos con lo que nos dicen los productores que las ven que pasan por el lugar”.
Orban marcó que “es importante que evitemos que lleguen a desovar puesto que una sola langosta puede llegar a reproducir hasta 500 larvas; y eso sería terrible para la cosecha puesto que en esta etapa; se alimentan de todo lo que hay para lograr su completo desarrollo”.
Además, comentó que es casi imposible seguirles el rastro puesto que la manga no se queda quieta y de un día para el otro migran. “Siempre antes que amanezca hacemos las aplicaciones aéreas para poder combatirlas”, dijo Orban.
Según señaló, desde hace muchos años que no se veía una plaga como esta por la región.
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