De acuerdo a los términos del Decreto 566/05 emanado del Poder Ejecutivo Provincial, este jueves 28 de junio, es asueto -con carácter permanente- administrativo y escolar en los distintos niveles y jurisdicciones en todo el territorio formoseño.
Es que en esa fecha se recuerda el aniversario de la provincialización de Formosa jornada que de acuerdo a lo establecido por el decreto 1361 del Poder Ejecutivo Provincial es una "fecha histórica provincial y fiesta cívica formoseña".
En los considerando del instrumento legal, se alude a que fue un 28 de junio del año 1955, cuando fue promulgada la Ley Nacional 14.408 que estableció la provincialización del entonces territorio nacional de Formosa.
"Ese día Formosa nació a la vida institucional, en el marco de un modelo de Nación Federal inspirado en los principios del Movimiento Nacional y Popular fundado y conducido por el general Juan Domingo Perón, tras todo un proceso histórico y político local tendiente al reconocimiento por la Nación, de nuestra identidad y el derecho de darnos nuestras propias instituciones, luego de la fundación de la Villa Formosa y la creación posterior del Territorio nacional del mismo nombre", expone el instrumento.
Se alude a la conveniencia de resaltar todas y cada una de las efemérides que signan la historia de Formosa para “lograr el afianzamiento de nuestra identidad”, que a su vez permita el desarrollo de un modelo formoseño para el proyecto nacional".
Ante ello y a fin de entenderse que "resulta de estricta justicia conmemorar la provincialización de Formosa en todos los pueblos y ciudades, y posibilitar la concurrencia masiva de los agentes públicos a los diversos actos que se programen, es menester declarar con carácter permanente asueto administrativo y escolar en todos los niveles y jurisdicciones, al 28 de junio de cada año".
Homenaje a los
actores de la gesta
actores de la gesta
El gobernador explicaba que decidió establecer el 28 de junio como fecha histórica provincial y fiesta cívica formoseña, en homenaje a los actores de aquella gesta y como mandato que nos otorga la historia de fortalecer nuestra identidad compartida, en comunidad, integrándonos definitivamente mediante el reconocimiento y afirmación de lo propio.
Insfran interpretó que ese acontecimiento de 2005 en coincidencia con los 50 años de aquella fecha en la que Formosa nace a la vida institucional en su carácter de Provincia, representaba una ocasión propicia para revalorizar el sentimiento de los formoseños en su lucha por un ideal de provincia y la construcción de una comunidad organizada, conducida y gobernada por hijos de esta tierra.
Consideraba que la fecha que se conmemoraba, ligada íntimamente a la identidad propia, recordaba de manera constante a los habitantes de esta tierra "como nuestra bandera, que somos parte de algo, da sentido de pertenencia, nos trasciende e inserta como pueblo en el devenir de la historia".
Entendía, entonces, que ese reconocimiento fue posible en el marco del desarrollo de un modelo de Nación federal, enraizado en los principios del Movimiento Nacional y Popular, y encarnado en el Gobierno del General Juan Domingo Perón, quien comprendió la lucha justa y digna de los formoseños de entonces por ser protagonistas de su destino y constructores de su historia.
En ese instrumento histórico suscripto por el doctor Insfrán hacía notar que el acontecimiento evocativo de la provincialización encuentra a un pueblo maduro, que enfrentó y superó las adversidades que se presentaron en el camino, templando y fortaleciendo su espíritu en los más difíciles momentos que vivió la Nación toda, sostenido por la firmeza de su fe y su inquebrantable esperanza.
Resaltaba que la Provincia soñada por sus gestores, silenciosa y efectivamente la están concretando los hijos de esta tierra; transitando un proceso de construcción colectiva que afianza el despliegue pleno de nuestras potencialidades, tarea que los formoseños llevamos adelante con un profundo compromiso militante y creativo identificados con la defensa del bien común a través de la práctica de la solidaridad, la unidad y la organización.
Estimaba que ese momento histórico proponía a los formoseños el desafío de seguir construyendo la historia desde lo que somos, con nuestros valores, convicciones, sueños y anhelos; para que desde allí y con la protección de la Virgen del Carmen, protagonicemos la irrenunciable lucha por consolidar una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
Insfran interpretó que ese acontecimiento de 2005 en coincidencia con los 50 años de aquella fecha en la que Formosa nace a la vida institucional en su carácter de Provincia, representaba una ocasión propicia para revalorizar el sentimiento de los formoseños en su lucha por un ideal de provincia y la construcción de una comunidad organizada, conducida y gobernada por hijos de esta tierra.
Consideraba que la fecha que se conmemoraba, ligada íntimamente a la identidad propia, recordaba de manera constante a los habitantes de esta tierra "como nuestra bandera, que somos parte de algo, da sentido de pertenencia, nos trasciende e inserta como pueblo en el devenir de la historia".
Entendía, entonces, que ese reconocimiento fue posible en el marco del desarrollo de un modelo de Nación federal, enraizado en los principios del Movimiento Nacional y Popular, y encarnado en el Gobierno del General Juan Domingo Perón, quien comprendió la lucha justa y digna de los formoseños de entonces por ser protagonistas de su destino y constructores de su historia.
En ese instrumento histórico suscripto por el doctor Insfrán hacía notar que el acontecimiento evocativo de la provincialización encuentra a un pueblo maduro, que enfrentó y superó las adversidades que se presentaron en el camino, templando y fortaleciendo su espíritu en los más difíciles momentos que vivió la Nación toda, sostenido por la firmeza de su fe y su inquebrantable esperanza.
Resaltaba que la Provincia soñada por sus gestores, silenciosa y efectivamente la están concretando los hijos de esta tierra; transitando un proceso de construcción colectiva que afianza el despliegue pleno de nuestras potencialidades, tarea que los formoseños llevamos adelante con un profundo compromiso militante y creativo identificados con la defensa del bien común a través de la práctica de la solidaridad, la unidad y la organización.
Estimaba que ese momento histórico proponía a los formoseños el desafío de seguir construyendo la historia desde lo que somos, con nuestros valores, convicciones, sueños y anhelos; para que desde allí y con la protección de la Virgen del Carmen, protagonicemos la irrenunciable lucha por consolidar una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
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