El diario Ultima
Hora de Paraguay dice -De las más de 800 familias damnificadas que permanecen
en refugios de Clorinda, Argentina, más de la mitad son paraguayos. Afectados
migraron en botes desde Itá Enramada, Nanawa y la compañía Beterete Cué.
Destacan
que la escuela es paraguaya, pero el territorio es argentino. Entre paredes de
terciada y piso de césped combinado con tierra grisácea, Jazmín López (14) se
prepara para dar clases junto con sus compañeros del noveno grado bajo un
pequeño salón de emergencia. La estudiante forma parte de las familias paraguayas
de zonas fronterizas que fueron desplazadas de sus hogares por la crecida del
río Paraguay y están asentadas en refugios provisorios de Clorinda, provincia
de Formosa, Argentina.
“Todos los años venimos a buscar refugio aquí”, expresa con
naturalidad Jazmín, quien se trasladó desde la compañía Beterete Cué, Bajo
Chaco. Al igual que su familia, toda su comunidad cruza la frontera en busca de
tierra segura. Inclusive el funcionamiento de la institución educativa, que
comprende desde el preescolar hasta el noveno grado.
Con todos los permisos correspondientes, hace más de 22 días
cambiaron el lugar de la actividad académica de la escuela Carlos Antonio López
al vecino país, indica la docente Mónica González. “Justamente porque todos
nuestros alumnos, que son más de 100, están refugiados en el territorio
argentino”.
De entre las más de 800 familias damnificadas en el municipio de
Clorinda, se estima que más de la mitad son de nacionalidad paraguaya, según el
Consulado de Paraguay en dicho distrito. Se trata de pobladores de Itá
Enramada, Beterete Cué y Nanawa que con botes salieron con sus pertenencias a
buscar refugio en el vecino país.
Albergues. Los refugios en la ciudad Argentina están
distribuidos a la vera de la ruta 11 y en patios baldíos del área céntrica,
dependiendo de la cercanía con los hogares de las personas damnificadas.
En la zona de la ruta 11, en los pequeños refugios están tanto
paraguayos como argentinos. Las casas están hechas con carpas, puntales y
material de zinc, proveídas por el Gobierno del vecino país, además de agua y
energía eléctrica. A diferencia de años anteriores, no se observan lavanderías
o los comedores. En esta área tampoco cuentan con baño móvil. Los sanitarios
son armados improvisadamente con carpas negras.
Hacia el barrio Libertad, las provisorias viviendas son de
pobladores de Nanawa. Para estas familias es mucho más conveniente el traslado
hacia el lado argentino, ya que sus hijos asisten a la escuela de Clorinda, a
pesar de vivir en Paraguay, pues solo los separa una pasarela. Aseguran que la
educación es mucho mejor por esos lares.
“Antes iba hacia Chaco’i a refugiarme, pero como debía traer a
mis hijos a la escuela de Clorinda, todos los días me querían cobrar para pasar
en bote. Entonces me resulta más fácil mudarme aquí”, relató doña Ángela
Giménez.
Agregó con voz enérgica que la ayuda por parte de la
Municipalidad de Nanawa es nula a la hora de asistencia y concluye que
terminará mudándose de manera definitiva al territorio extranjero que hoy acoge
a su familia y a su comunidad.
Debido a la cantidad de paraguayos damnificados que fueron hacia
la provincia argentina, la cónsul paraguaya, Estela Eggenshwiler de Cubilla,
señaló que lograron la asistencia con víveres a la Secretaría de Emergencia
Nacional (SEN), así como de sanitarios móviles. Además de gestionar una carpa
sanitaria , dice el diarios del vecino país .
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